Para que mirar la luna
si no la puedo tocar.
Para que mirar tus labios
si no los puedo besar.
Pero robarte un beso,
nadie me lo impedirá.
Esta carta que te escribo
no la tires en un rincón
porque la tinta es mi sangre
y el papel mi corazón.
Doy gracias a Dios por haberte conocido,
por los momentos que compartimos,
te doy gracias a ti por brindarme tu amistad,
y temo decirte que para mi no es suficiente,
porque he llegado a necesitarte,
porque he llegado a amarte.
Es tanto lo que te quiero
y el amor que puesto en ti,
que el día que no te veo,
no sale el sol para mi.
No busques en la biblioteca,
un libro que hable de amor,
pues el amor no es una ciencia
pues el amor nace en el corazón.
Llegaste a mi vida
y abriste mi corazón,
me llenaste de alegría
y por ti perdí la razón.
Mi pasado fue triste,
mi futuro no lo se.
Mi presente es que te quiero
y nunca te olvidare.
En la arena escribí tu nombre,
el agua me lo borro,
lo escribí en mi corazón
y nunca se me olvido.
Una cosa haré contigo
que tu conmigo no harás:
quererte toda la vida
y no olvidarte jamas.
Con amor se hizo el mundo,
con amor te quiero yo,
con amor te quieren muchos
pero nadie como yo.
En la mañana supe tu nombre,
en la tarde lo recordé,
por la noche te nombre en sueños,
y ahora ya nunca lo olvidaré.
Tú eres primavera,
yo invierno,
tú eres luz,
yo oscuridad,
tu eres mi recuerdo,
yo soy tu olvido,
porque tú eres mi anhelo,
a quien yo necesito.