Una almeja se volvió pobre y perdió su concha. Recorrió las conchas de todas sus amigas y nadie la quería porque era pobre. Decidió regresar con su madre quién la recibio en su hogar.
MORALEJA: Cuando tenes plata todas las conchas se abren pero si no tenes un peso...¡¡¡anda a la concha de tu madre!!!


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